Stimming y estereotipias en autismo ¿Por qué sucede?
- Fabiola Mejía
- 30 jun 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 1 jul 2024

Stimming, estereotipias o autoestimulación es una forma corta para llamar a los comportamientos repetitivos de estimulación, comportamientos que la mayoría de personas muestra. Como morder un lápiz, mover un pie o comernos las uñas de las manos. La diferencia entre los que lo consideran inapropiado por la sociedad es el tipo y la intensidad de las repeticiones del estímulo.
Temple Grandin en su libro "La manera en que yo lo veo" relata que se autoestimulaba tirando arena entre sus dedos y esa sensación le proporcionaba calma especialmente cuando los sonidos herían sus oídos. La mayoría de niños dentro del espectro autista tiene estos comportamientos repetitivos porque en cierto modo les hacen sentir bien. De esta manera pueden contrarrestar un entorno sensorial de alta demanda o sensorialmente sobrecargado, los autistas exhiben una gran variedad de estímulos.
Las estereotipias o stimming más comunes son:
Mecerse, aletear, girar sobre sí mismos o hacer girar cosas como neumáticos de un carrito, monedas o vasos, ir y venir de un lado hacia otro, golpearse o repetir palabras una y otra vez (estímulos verbales). Entonces... La pregunta del millón que se hacen los padres, cuidadores y profesores es: ¿Debería permitirse que el niño se autoestimule? La respuesta es "si y no" las estereotipias cumplen una función muy importante de autorregulación, pero también se debe tomar en cuenta que estas no causen ningún daño a la persona y de quienes se rodea.
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3 tipos de comportamientos repetitivos
No todos los comportamientos repetitivos son estímulos, así que es importante distinguir el origen detrás del comportamiento.
Comportamiento estimulante: Estos comportamientos proporcionan calma y brindan equilibrio emocional, los niños dentro del espectro autista pueden pasar todo el día haciendo este tipo de comportamiento, pero no permitirá el aprendizaje porque su cerebro esta enfocado solo en eso, por lo que es adecuado dar algún tiempo al niño para que se autoestimule para después continuar con sus actividades, de esta forma el cerebro del niño estará abierto para recibir nueva información y aprendizaje.
Movimientos involuntarios: Estos movimientos pueden parecerse a la estimulación, pero pueden estar causados por el Síndrome de Tourette o por lo que se llama disquinesia tardía, que es un efecto secundario de fármacos antipsicóticos como Risperal (Risperidona), Seroquel (Quetiapina) o Abilify (Aripiprazol). Estos fármacos, provocan a veces de forma permanente daño en los nervios que causan comportamientos repetitivos. Aunque están aprobados por la FDA (Agencia Federal del Medicamento en EEUU) para niños de cinco años, son una mala elección debido al peligro de dañar los nervios y tener un aumento de peso, por tal razón siempre se les recomienda a los padres que estos fármacos estén bajo la supervisión de un profesional, que se evalúen las dosis y la temporalidad de su prescripción, además de buscar otras alternativas en las que su hijo pueda avanzar, terapias, apoyos visuales, panel de comunicación, adaptaciones etc.
Colapso total debido a sobrecarga sensorial: Cuando este es demasiado fuerte, el niño puede presentar comportamiento de autolesión o lesionar a quien este cerca de él, lo más recomendable para estos casos es poner al niño en un lugar tranquilo, acompañarle, además se puede los objetos sensoriales pueden ser otra gran opción para brindarle calma.
3 Objetos sensoriales para usar en ambientes públicos
Audífonos de cancelación de ruido: Los canceladores de sonido pueden ser herramientas útiles para personas autistas que son sensibles a los estímulos auditivos. Aquí hay algunas opciones que podrían ser útiles: Es importante considerar las preferencias individuales y probar diferentes opciones para encontrar la que funcione mejor para la persona autista en cuestión. Además, es recomendable consultar con un especialista en autismo o un terapeuta ocupacional que pueda proporcionar orientación específica sobre cómo manejar la sensibilidad auditiva.
Auriculares con cancelación de ruido: Los auriculares diseñados específicamente con tecnología de cancelación de ruido pueden reducir o bloquear sonidos ambientales no deseados. Esto puede ayudar a disminuir la sobreestimulación sensorial.
Tapones para los oídos: Tapones diseñados para reducir el ruido pueden ser otra opción. Vienen en diferentes estilos y materiales, algunos más efectivos para bloquear ciertos tipos de sonidos que otros.
Apps de sonido ambiente: Algunas aplicaciones móviles ofrecen sonidos ambientales relajantes que pueden ayudar a desviar la atención de sonidos no deseados. Estos sonidos pueden incluir ruido blanco, sonidos de la naturaleza o música suave.

2. Fidget toys: Los fidget toys, o juguetes manipulativos, son herramientas que pueden ser beneficiosas para personas dentro del espectro autista, especialmente para ayudar a manejar la estimulación sensorial y mejorar la concentración. Aquí te explico cómo pueden ser útiles:
Reducción de la ansiedad y el estrés: Muchas personas con autismo experimentan ansiedad y estrés debido a la sobreestimulación sensorial. Los fidget toys proporcionan una salida táctil y sensorial que puede ayudar a reducir estos síntomas al proporcionar una actividad calmante y repetitiva.
Algunos ejemplos comunes de fidget toys incluyen cubos de ansiedad, juguetes de figuras geométricas para girar, entre otros. Es importante observar las preferencias individuales de la persona, ya que lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra. Además, es recomendable introducir estos juguetes de manera gradual y bajo supervisión para asegurarse de que sean utilizados de manera adecuada y beneficiosa.

3. Pelotas antiestres: Las pelotas antiestrés pueden ser útiles para personas autistas como herramientas de manejo sensorial y emocional. Aquí te explico cómo pueden ser beneficiosas y algunas consideraciones:
Alivio de la ansiedad: Las pelotas antiestrés proporcionan una salida física y táctil para liberar la tensión y la ansiedad. La acción de apretar la pelota puede ayudar a reducir el estrés acumulado y proporcionar una sensación reconfortante.
Estimulación sensorial: Muchas personas con autismo disfrutan de la estimulación sensorial que proporciona apretar, amasar o manipular objetos. Las pelotas antiestrés pueden ofrecer esta estimulación táctil de manera segura y controlada.
Al elegir una pelota antiestrés para una persona dentro del espectro autista, es importante considerar el tamaño, la textura y la resistencia adecuados según las preferencias sensoriales individuales. Algunas personas pueden preferir pelotas más blandas o con texturas suaves, mientras que otras pueden encontrar más reconfortante una pelota con una textura más firme o con protuberancias.
En general, las pelotas antiestrés pueden ser parte de un kit de herramientas más amplio para ayudar a manejar la regulación sensorial y emocional. Es recomendable explorar diferentes opciones y observar cómo responde la persona para determinar cuál es la más efectiva y reconfortante para ella.

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